#1 Rumbo a Jauja: cielo hermoso, grandes lluvias y sol radiante

Jueves 7 se noviembre, noche fría y húmeda en Lima. Alisto mis cosas para salir de viaje, rumbo a Jauja, voy en camino hacia la Residencia Universitaria ubicada en Grau junto a un amigo.

La noche avanza y partimos con el bus a las 11 pm, es un viaje tranquilo y sin complicaciones, con lo mejor que un joven puede querer mientras viaja: tener películas descargadas, un arsenal de músical y buena señal, al menos hasta donde me quedé despierto.

Un amanecer hermoso a la vista, pasamos Ticlio y La Oroya sin complicaciones, a una hora de llegar a nuestro destino admiro el hermoso paisaje de manera atónita, hacía mucho tiempo que no salía de la cotidianeaidad del día a día por la Universidad y la vida misma, me quedé ´pegado´a la ventana un buen rato.

Llegamos a nuestro destino, desayunamos un buen café y unos deliciosos panes con pollo, terminándo nos dirigimos al centro de Jauja, a su plaza principal, que nos quedaba a unos minutos caminando. El lugar era fantástico, y por si fuera poco, se desarrollaba una actividad que desconocíamos, teníamos bandas de estudiantes de secundaria que tocaban tanto ritmos actuales como tradicionales propias de una banda y que junto al clima con nubes gruesas como algodón, un cielo celeste y un sol radiante, se sentía como una cálida bienvenida al lugar, un deleite para los ojos.

Nos organizamos a fin de establecer qué rol haría cada uno y es que la razón principal de nuestra visita a Jauja y más específicos al centro de la misma, no fue exactamente por turismo, sino con un fin educativo: Feria vocacional de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, que sin tanto apuro, será expuesto en la siguiente entrada a este blog de manera más amplia.

Iglesia Santa Fe de Jauja

Siguiendo con la parte turística, teníamos frente a la plaza la misma Municipalidad de Jauja, a su lado la Iglesia Santa Fe de Jauja, que cabe mencionar, al día siguiente tuvo una boda muy interesante y a hacia su otro extremo el colegio Nuestra Señora del Carmen, colegio emblemático del lugar.

Las personas tal cual mencionan en muchos lados de diferentes zonas del interior del país, son diferentes, es decir, confiables, amigables y hospitalarias, es agradable estar ahí, el trato se percibe de grata manera.

Estuvimos hasta la tarde, y en el transcurso del día tuvimos sorpresas del tiempo del lugar. Si bien el sol es radiante y despejado pero rodeado por grandes proporciones de nubes, esto no quita que en cualquier momento una lluvia ocasional se puede dar, y a diferencia de Lima, no son solo pequeñas gotas que caen de momento, sino grandes gotas torrenciales que en cuestión de minutos terminan inundando las pistas, convirtiendola en un espectaculo para quien no es de la zona.

Terminé totalmente mojado, tanto mi cámara, teléfono y yo quedamos empapados en medio de la lluvia que con tan solo treinta minutos hizo lo que en Lima y con esfuerzo haría en muchas horas. Me arriesgué a una pulmonía, gripe y escalofríos por la experiencia de correr bajo la lluvia mientras grabo la situación y puedo decir gustoso que valió la pena, a fin de cuentas es parte de la carrera captar momentos signficativos para mostrar al espectador.