#4 Intento de fotografía nocturna, conversaciones bajo una noche estrellada y una sorpresas de ocho patas

Fotografía de día porque no encontre una de noche, tal vez la ponga después, pero hasta mientras queda esa simulando la luna llena y su radiante luz :D

Regresamos a los búngalos, luego de una ardua caminata, se hizo muy extensa con la tormenta encima, con la ropa totalmente mojada y ponerlas a tender nos duchamos, cenamos y descansamos, junto con mis amigos pensabámos, ¿qué deberíamos hacer?, así nos la pasammos pensando un buen rato. Como dato curioso la temperatura ambiente era baja, un aproximado por debajo de los 10 grados fuera de los búngalos, en cambio adentro, estas habitaciones eran geniales, no había la necesidad de estar completamente abrigado para poder hacer nuestras cosas, eso lo hacía cómodo.

En el descanso y mientras pensábamos qué hacer, sucedió algo insólito, de pronto uno de nuestros amigos se da cuenta de algo interesante, interesante malo de hecho, había un insecto en la habitación, para ser más precisos: un araña, ¡Qué enorme!, supera con creces el estándar de arañas que tenemos como precedente en nuestras casas, algo que sin lugar a dudas sorprende a cualquiera, más a un amigo que en verdad se sentía incómodo tenerla cerca, es probable que tenga alguna fobia, no estoy seguro, nunca le pregunté. Así luego de verla y bromear a cerca de qué haremos con ella y también una que otra fotografía, cogieron mi chanclas para darle el golpe final, que en primera no fue efectivo, porque uno de mis amigos la golpeó, pero falló y pasó de la pared al piso, lo que en algún momento fue muy malo ya que pudo haber corrido hacia algun lugar fuera de alcance, sin embargo y por suerte, no fue así, con un golpe certero terminó en la suela de mi chancla y seguímos con nuestra conversa, pero aún así un poco pensativos acerca de lo que acababa de pasar, ¿y si había más?, Otro de mis amigos al momento nos confirma que no es un caso aislado, en las demás habitaciones han tenido mucho más cantidad de visitantes arácnidos en sus cuartos, inclusive un par en las sábanas de las camas, por suerte eso no pasó con nosotros, pero sirvió de sobreaviso para echarle un vistazo con más detalle a todo lo que había alrededor.

Volvemos a lo mismo, pensando en qué hacer, hasta que al fin decidimos salir con el trípode que trajo uno de nuestros amigos, el que se sentía incómodo con las arañas, a tomar fotografías nocturnas, ciertamente, eso no salió bien, la luna llena estaba resplandeciente, dificultaba un poco intentar sacar una fotografía a larga exposición si su luz se colaba en el lente y quemaba la totalidad de las fotografías, fue un completo fracaso, regresamos al cuarto sin más que decir. Tiempo después se intentó hacer alguna actividad con los demás chicos, pero no se pudo.

La noche aún no termina, se desarrolló una conversación, casi integradora entre los cuatro, fue interesanete, en verdad, me sentía a gusto en la conversación, se dio de manera espontánea y me hizo conocer un poco más a las personas con las que comparto cursos y la carrera en la Universidad.

Así doy por concluído el primer día en Jauja, en verdad fue un buen y largo día, pero aún espera más al siguiente que continuamos con la feria.